Y ya está de nuevo entre nosotros. Tras un tumultuoso pasado, el Galaxy Note 7, retirado del mercado en su momento por salir espontáneamente ardiendo a causa de su batería defectuosa, vuelve otra vez a intentarlo en los escaparates. Para su relanzamiento, eso sí, Samsung ha preferido cambiarle el nombre -algo que ya se rumoreaba meses atrás- y ha terminado colocándolo en las estanterías bajo el nombre de Galaxy Note FE, o lo que es lo mismo, Galaxy Note Fan Edition.
Disponible por el momento solo en Corea del Sur, el smartphone está ya a la venta por un coste de 699,600 wones (unos 610 dólares/600 euros al cambio), un 30% menos que el precio original cuando se estrenó en 2016. El teléfono también trae algunas cambios respecto a esa fallida unidad el año pasado: como se esperaba, su batería ahora es más pequeña (para estar seguros de que no vuelve a dar problemas, obvio), se ha actualizado su software a la última versión disponible y hasta se acompaña de Bixby, el nuevo asistente de inteligencia artificial de Samsung.
En la imagen, el antiguo Galaxy Note 7 - AOL
En cuanto a la distribución, ni la propia compañía surcoreana lo sabe -o eso es al menos lo que asegura oficialmente. Según la firma, aún no han tomado la decisión sobre en qué otros países venderán el Note FE, si es que llegan incluso a hacerlo. Suponemos que por el momento Samsung querrá tantear el terreno en casa y una vez visto cómo reacciona al público, decidir la mejor forma de distribuir el resto de las 400.000 unidades que tienen inicialmente planteadas en su fabricación.
Recuerda que Samsung tiene también otro gran pendiente para los próximos meses: el mismísimo sucesor del Note 7, es decir, el Galaxy Note 8, que debería ver la luz a finales de agosto y comercializarse en septiembre.
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